En medio de la pandemia, cuando muchos veían desafíos, Aníbal Pastor y Camilo Muñoz vieron una oportunidad. Construir una startup en un sector tradicionalmente afectado por las restricciones de movilidad y la escasez de materiales podría parecer arriesgado, pero para estos emprendedores, fue el comienzo de una revolución.
Talo, cuyo nombre es una abreviatura de "Todo a la Obra", nació de la visión de Pastor y Muñoz de crear un puente entre el mundo digital y la industria del cemento. Su objetivo era resolver el problema de las constructoras que perdían horas valiosas en procesos repetitivos y poco eficientes de gestión de órdenes de compra.
"Nos dimos cuenta de que podíamos armar un negocio logístico digital para solucionar el problema de las constructoras que se quedaban sin materiales cuando los necesitaban", comenta Muñoz, CEO de Talo.
El viaje de Talo comenzó en abril de 2020, cuando Pastor y Muñoz comenzaron a probar su idea con la constructora Socovalle. Desde entonces, han pasado de trabajar con amigos y recorrer centros ferreteros en busca de materiales a desarrollar un algoritmo tecnológico sofisticado que administra las solicitudes de los clientes, busca los productos disponibles y encuentra el mejor precio, todo en cuestión de minutos.
Pero Talo no se detuvo en la tecnología. Con el respaldo de un inversionista corporativo, el grupo Lipigas, la startup ha crecido rápidamente. Han desarrollado una base de datos con más de 30.000 productos diferentes, alimentada por todos los proveedores disponibles en el mercado. Y aunque utilizan inteligencia artificial y machine learning, insisten en que son más que un simple marketplace. Son una combinación de tecnología de vanguardia y logística eficiente.
"Aunque utilizamos inteligencia artificial y machine learning, la clave es poder estructurar una base con más de 30.000 productos diferentes, que es alimentada por todos los proveedores disponibles en el mercado", explica Muñoz.
Con una visión clara y un enfoque centrado en la innovación, Talo está liderando el camino hacia una industria del cemento más eficiente y digitalizada. Y con proyecciones de facturación de US$3 millones para el año 2023, parece que están en el camino correcto hacia el éxito.
El futuro de la industria del cemento nunca ha sido tan emocionante, y Talo está en el centro de la acción. Con su enfoque disruptivo y su compromiso con la excelencia tecnológica, están demostrando que incluso en los sectores más tradicionales, la innovación puede marcar la diferencia.
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